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¡COACHING NUTRICIONAL!


    
 

Hoy quiero traer a esta nave y en este apartado de Hábitos Saludable, una palabra que se ha puesto de moda en los últimos años COACHING, yo pensaba que se centraba a nivel del personal y de trabajo, o sea, creía que era una técnica para ayudar a nivel personal y también profesional a personas para que se encontrase mejor y que ayuda a que se rinda más en el trabajo.

Parece ser que el tema de coaching o término coach se ha extendido a otros campos incluido el de la nutrición.

El “mal comer” es un hábito muy común en el estilo de vida de las grandes ciudades. Los motivos: la vida acelerada, la popularidad de la comida rápida o fast food, el sedentarismo y la falta de esparcimiento sano.

En la vida actual llevar una vida sana, con dieta equilibrada y hábitos alimenticios correctos es cada vez más difícil. Además, la publicidad es otro factor que acentúa la popularidad de la comida rápida y rica en grasas.

Muchas personas intentan de todo para bajar de peso, interesados por mejorar su propia figura y salud. Prueban con diversas dietas (algunos incluso con pastillas), pero muchas veces los efectos no son los deseados. En realidad, el problema es la falta de educación de los hábitos alimentarios. Es a esto a lo que se dedican los coaches nutricionales.

Perder peso no se trata simplemente de encontrar una dieta que funcione, sino que se trata de crear una vida que funcione.

Para la pérdida de peso permanente no sólo debes pensar en el cuerpo, debes comprometer también tu mente y echar una mirada honesta a tu vida. Todo lo que ocurre en tu vida pasa por el filtro de tus pensamientos y creencias adquiridas y nunca cuestionadas. Así es como tu percepción y tus acciones crean tu realidad y esta, se refleja en tu cuerpo.

El peso no es un fin en sí mismo, es decir, no es lo único importante en un proceso de adelgazamiento, el PESO no ha de dominar el proceso ni mucho menos captar toda nuestra atención.

El peso es un número más como el que puede ser la talla de calzado que usas, la talla de pantalón o el número del piso en el que vives. Obviamente tampoco lo hemos de dejar de lado, ya que es un indicador más, pero no el único existente en este proceso de bajada de peso. Además del número de la báscula podemos tener otros marcadores de éxito que demuestren que estamos llevando un buen proceso, como por ejemplo el incremento de consumo de fruta diaria, la cantidad de agua consumida, cuanto menos azúcar estoy tomando, si los perímetros de cintura, de cadera, de muslo van disminuyendo, si las analíticas salen todas correctas.

Lo importante como he dicho en otro post es aprender a comer y por supuesto saber el motivo de porqué se ha llegado a ese sobrepeso u obesidad. Una vez que conocemos ese porqué y decidimos poner fin a nuestros kilos de más hay que estar motivada, empezar nuevos retos y nuevos hábitos. Es aquí donde entra el coaching nutricional, nos va a ayudar en hacernos ver los beneficios de llevar una vida saludable de manera que al final lo adaptamos a nuestra vida cotidiana.

Así pues con esto concluimos el post, solo una cosa más:

¡Si estás pensando en adelgazar, no hagas dieta, come bien!



María José Ruiz Vázquez Bióloga especialista en Nutrición y miembro del Grupo InvestigAcción (Optimando la red de contacto)

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