LA VERDAD SOBRE LAS BEBIDAS ISOTÓNICAS

Como dice la canción “el verano ya llegó”  y con ello la caló, es la época del año donde consumimos más agua porque las altas temperaturas hace que aumente el sudor y bebemos más agua para evitar la deshidratación.

En esta época del año también son frecuentes las diarreas o gastroenteritis por motivos variados y se suele utilizar este tipo de bebidas para restituir los electrolitos que se pierden.

Pero no sólo hay una marca de bebida isotónica evidentemente, pero son todas iguales?  La composición de este tipo de bebidas, que tienen una gran popularidad entre los deportistas y no tan deportista, es fundamentalmente, el 94% de su composición, agua y el 6% de su composición está provisto por hidratos de carbono simples quienes aportan el total de las calorías, pero esto no es lo más importante de la bebida, pues si así fuera, podríamos reemplazar la misma por zumo de naranja que aporta mucho más azúcar aunque posee menos agua.

Los más importante son los siguientes minerales de su composición: El sodio destaca en las bebidas isotónicas porque es fundamental para restablecer los líquidos corporales y el equilibrio electrolítico, entonces, una porción de bebida isotónica ofrece cerca de 100 mg de sodio, asi como también, otros minerales que suelen perderse por sudor, aunque en menor medida, tales como el potasio, magnesio y calcio.

Si bien podemos acercarnos mucho a la composición de una bebida isotónica con zumos de frutas, estos no poseen igual digestibilidad ni la mitad de sodio que el Gatorade u otras bebidas similares ofrecen para favorecer la hidratación correcta.

         Pero no todas las marcas son iguales, los nutrientes son los mismos pero la concentración en cada una son diferentes y sobre todo lo que varía es en la composición de sodio, potasio y azúcares. Con lo cual hay que leer  bien las etiquetas para que sepamos lo que estamos tomando.

         Otro punto importante es que hay personas que ya lo tienen incorporado a su dieta que lo toman como agua. Una cosa es que se haya hecho ejercicio, se haya sudado por las altas temperatura o por trabajo y por tanto se ha sudado y eliminado electrolitos y hay por tanto que reponerlos pero nunca se debe sustituir por el agua, cada uno tiene su cometido.

         Estas bebidas, como ya hemos comentado, contienen sodio o potasio. Por ello, es bueno que se beban cuando el cuerpo demanda esos elementos. Si se abusa de ellas y se consumen, por ejemplo, en las comidas o a cualquier hora del día –cuando te apetezca– puede ocasionar una acumulación de los mismos. Es la razón por la que las personas hipertensas –que sí pueden tomar bebidas isotónicas– han de tener especial cuidado de ingerirlas cuando realicen ejercicios prolongados.

         Uno de los mitos de este tipo de bebidas es que los hipertensos no pueden tomarlas, Esta creencia requiere que destaquemos cuándo deben usarse éstas bebidas, y una vez más, debemos decir que éstas bebidas no deben consumirse en forma agua o cómo bebida para acompañar las comidas, pues en este caso se podría ocasionar una concentración elevada de sodio o potasio en sangre con el consecuente incremento de líquidos y de la presión arterial.

Entonces, éstas bebidas pueden usarse a la perfección por individuos hipertensos siempre y cuando sean ingeridas tras la ejercitación física o la realización de un deporte, ya que si bien contienen sodio, la proporción aportada por la bebida compensa la pérdida previa generada por la sudoración.

Un estudio en la revista "Sports Medicine" que compararon las bebidas deportivas con un placebo mostraron que primeras mejoran el rendimiento. Pero, ¿algunas bebidas contienen demasiados nutrientes? El cuerpo pierde sodio cuando se suda. El calor intenso y el sol aumentan su pérdida. Si bien es importante sustituir este elemento, el exceso de sodio te hará sentir seco, lo que te lleva a un exceso de consumo sin saciar completamente la sed. Los fabricantes de bebidas deportivas defienden sus productos diciendo que el propósito del exceso de sodio es animar a la hidratación. Por otro lado, beber demasiado durante la actividad física puede causar calambres y tener un impacto negativo en tu rendimiento. Así que a menos que estés compitiendo por varias horas, busca una bebida que contenga 55 mg de sodio. Para una actividad más intensa, las bebidas con 110 mg o más, tendrán más beneficios.

Como despedida por el parón veraniego os dejo la receta para hacer nuestra propia bebida isotónica:

·         Un litro de agua, el componente mágico.

·         Media cucharada de sal, para reponer sodio.

·         Media cucharada de bicarbonato de sodio. Además del aporte extra de sodio, posterga la fatiga muscular (estudios).

·         El jugo de 2 limones, que además de mejorar el sabor y actuar de preservante, aporta más electrolitos, como potasio.

·         Una cucharada de azúcar, por su aporte de glucosa y fructosa, que ayudan a reponer las reservas de glucógeno. Puedes utilizar más en función de la duración del ejercicio, pero si el objetivo es perder peso, modérate. En cualquier caso, tienes que pasarte mucho para llegar al nivel de lo que aporta una bebida deportiva industrial.

Algunos prefieren utilizar miel en vez de azúcar, aunque aporta más fructosa que glucosa hay estudios que respaldan su capacidad para mejorar el rendimiento en pruebas de resistencia

¡Feliz verano y amenazo con volver en septiembre!

María José Ruiz Vázquez Bióloga especialista en Nutrición y miembro del Grupo InvestigAcción  (Optimando la red de contacto)