DOLOR EMOCIONAL EN LA BÚSQUEDA ACTIVA DE EMPLEO.

Bienvenidos a este espacio común de investigación después de estas fiestas navideñas. Espero que hayáis pasado unos felices días.
Quiero comenzar el año haciendo mención al dolor emocional que nos genera el desempleo en quienes estamos en búsqueda activa de empleo.
Sin ninguna duda, nos estremece pensar en el porcentaje tan elevado de personas residentes en España que no tenemos empleo, esos millones de personas que sufrimos día a día el paro en nuestras carnes, esas miles de familias que se ven afectadas por las innumerables consecuencias que conlleva la carencia de actividad laboral en los individuos.
Es muy común identificar el desempleo como una lacra. Un concepto que se define como " secuela o señal de una afección o achaque". En este caso, la enfermedad es padecida por la sociedad aunque una segunda alusión al término lacra alude a " vicio físico o moral que marca a quién lo tiene". Desafortunadamente este vicio es sobrevenido y, por supuesto, genera una tremenda huella emocional en quienes lo padecemos.
Sin ánimo de cansar a nadie con recomendaciones de como afrontar el desempleo, desde mi propia experiencia personal de "buscador activo de empleo", he escuchado orientaciones de profesionales de la salud recomendando hacer frente a la carencia de trabajo llevando una vida sana y una alimentación equilibrada. Estos consejos hacen énfasis en la necesidad de practicar ejercicio y promover el contacto social; rentabilizar la situación para descansar física y mentalmente, y de este modo recobrar la energía requerida para afrontar el llamado síndrome del trabajo ausente.
Los especialistas en la parcela socio laboral nos aconsejan optimizar este período de tiempo de desempleo para que progresemos en nuestra formación, aprendamos idiomas o incluso reconvertir nuestras destrezas y conocimientos para prepararse ante el futuro más inmediato( "acciones de reempleabilidad"). Estos expertos consideran que esta actividad viene a ser como un trabajo en sí mismo para quienes estamos en búsqueda activa de empleo.
Los profesionales que desarrollan su labor profesional en el área del desarrollo personal nos recomiendan que vivamos esta crisis en nuestro ciclo laboral como una oportunidad para el cambio y la transformación, desplegar la proactividad y el empoderamiento, y tomar la situación de desempleo como una oportunidad de mejora y no como un fracaso.
Para la siguiente semana y, partiendo de la referencia bibliográfica de Juan Carlos López Ubis, vamos a ver una especie de contraposición a esta serie de recomendaciones que han servido como cierre a la publicación de esta semana.