PROFUNDIZANDO EN LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.

En la publicación de la semana pasada, abordamos el concepto de la resiliencia en relación con nuestra búsqueda activa de empleo y lo hicimos desde una perspectiva práctica.
Con esta entrada vamos a hacer una profundización en todo lo que respecta a la inteligencia emocional y a la resiliencia en personas con necesidades laborales actuales.
La cuestión de la inteligencia emocional en lideres, directivos y otros profesionales ha sido analizada desde diversos puntos de vista. Sin embargo, cabe aclarar que ser emocionalmente inteligente no significa acomodar una serie de técnicas sobre la competencia o trabajo que podamos llevar a cabo en un momento dado, si no que conlleva un cambio personal que empieza por el autoconocimiento y la liberación de bloqueos interiores que nos atenazan.
Estos se pueden hacer presente en cualquier momento de nuestra búsqueda activa de empleo y no es extraño que suceda.
El autoconocimiento, la autogestión y la automotivación individual no tiene que ver con " la fachada" de cada uno y derrotar la predisposición a sentirse perjudicado por las circunstancias no es algo que se pueda esconder, si no que supone una reflexión acentuada y una responsabilidad personal con el cambio.
Por ejemplo, nos puede resultar complicado disimular el hecho de que nos podamos percibir como víctimas ante dificultades que nos encontremos en nuestra búsqueda de trabajo relacionadas con nuestro perfil específico, nuestra urgencia a la hora de encontrar empleo, la falta de empleo público o privado en nuestro sector profesional, las peculiaridades del mercado laboral o el menor número de ofertas de trabajo a partir de cierta edad.
En referencia a las personas sin trabajo, se puede afirmar que el individuo emocionalmente inteligente, lo es o no lo es, no tanto en función a lo que se dedique si no a su actitud ante los retos que tiene que afrontar en su búsqueda activa de empleo.
No es sencillo soportar la adversidad; es más bien un arte. Yo diría que enormemente laborioso y meritorio en quienes padecen una prolongada situación de desempleo.
Viene a ser un arte, una destreza del individuo que se ha comprometido a exprimir enseñanza de cualquier obstáculo que se le presenta. El efecto derivado de todo ello es una serenidad interna que , aplicada a nuestra búsqueda activa y diaria de empleo, nos impulsa a la acción proactiva y al pensamiento positivo que es lo que más nos puede ayudar a alcanzar nuestras metas laborales.
Para acabar quisiera enfatizar la importancia de la resiliencia indicando que, en el Informe sobre tema laboral realizado por la Fundación Adecco, esta es uno de los primeros requisitos que más valora un empresario entre los candidatos a una oferta de empleo.
Después de Semana Santa continuaremos abordando otros aspectos relacionados con la inteligencia emocional en nuestra búsqueda de empleo.