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REFLEXIÓN PERSONAL: EL DESEMPLEO EN LOS ADULTOS

Tal como mencioné la semana pasada esta entrada la voy a dedicar a diversos efectos que genera el desempleo en las personas adultas.
Más allá de que cada una tenga sus propias circunstancias personales y familiares hay una serie de repercusiones que tienen lugar en la inmensa mayoría de aquellas personas que, teniendo más de 30 años, se encuentran en búsqueda activa de empleo.
Desgraciadamente es obvio que la tasa de desempleo en España es especialmente elevada entre las personas adultas y, dentro de ellas, son muchas quienes permanecen sin desempeñar actividad laboral alguna desde hace más de un año.
No quiero mencionar en esta entrada " recetas mágicas" para afrontar esta situación; yo la estoy atravesando y, por desafortunadamente, conozco a bastantes personas de dicho sector de edad que la están sufriendo en primera persona.
No son pocos los días en que uno no observa avances significativos en la búsqueda activa de empleo, en que piensa si lo que está haciendo para encontrar trabajo tiene utilidad o no; pienso que negar esto es negar la realidad. Personalmente, a lo largo de estos 14 meses que estoy desempleado, he vivido estas sensaciones.
Dicho esto considero que toda persona en búsqueda activa de empleo y, especialmente, una en edad adulta debe afrontar el desempleo luchando " por tierra, mar y aire". Esto significa que debe centrar sus esfuerzos en:
1. Crear contactos que, a medio o largo plazo, le puedan abrir vías laborales.
2. Mantener actualizada su formación y cualificación.
3. Procurar tener un mínimo nivel de idiomas e informática.
4. Recurrir tanto al envío de currículum por internet como entregarlos a mano( hay sectores profesionales como el del trabajo social que, a causa de la Ley de Protección de Datos, cierran esta última posibilidad).
5. Otra posible salida laboral es las oposiciones la cual requiere excesivo tiempo y que es especialmente complicada por la escasez de plazas que se convocan aunque, también es cierto, que puede proporcionar un trabajo fijo a quién supere los pertinentes procesos selectivos.
Evidentemente hay más alternativas en la búsqueda activa de empleo y cada cual elegirá la que más se adecue a sus circunstancias pero, independientemente de eso, quienes somos adultos y vivimos esta situación no nos queda más que afrontarla con DEDICACIÓN, CONSTANCIA, POSITIVIDAD, ENERGÍA Y FE, SIN DEJAR DE CONFIAR EN NUESTRA VALÍA PERSONAL Y PROFESIONAL Y PROCURANDO QUE NUESTRA AUTOESTIMA NO DECAIGA.
Espero que esta entrada os haya servido algo para quienes, como yo, permanecéis en la lucha de la búsqueda activa de empleo. Mucho ánimo porque nada es imposible y seguro que encontraréis un trabajo tal como merecéis.




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