¿ QUÉ PUEDE HACER EL DESEMPLEO CONMIGO?

En esta entrada voy a plantear, relacionándolo con mi experiencia personal, qué efectos puede generar el desempleo en nosotros.

Muchos son los estados emocionales que la falta de empleo puede provocar en las personas desempleadas. Desde Septiembre del pasado año, cuando cambió mi realidad laboral, no pocas veces he pensado ideas tales como: " No sé por dónde empezar", " Estoy a punto de rendirme", " Si no encuentro trabajo inmediatamente, mi vida se va al garete". Son ideas comunes en quienes estamos en la búsqueda activa de empleo, ¿ verdad?.
Muchas investigaciones han demostrado los efectos negativos que genera el desempleo entre quienes lo padecen en todo lo que respecta a su salud mental, relaciones sociales o, incluso, un cierto deterioro en hábitos de la vida diaria.
Debido a todo ello y a la carencia de habilidades emocionales con la que frecuentemente afrontamos cualquier evento vital trascendente, nuestra autoestima se ve mermada. Este hecho implica que nuestra baja autoestima pueda fijar en nosotros unas perspectivas y expectativas absolutamente negativas, las cuales se llegan a cumplir por sí solas.
Yo mismo, a lo largo de este itinerario de búsqueda activa de empleo, he tenido fases en las cuales he experimentado lo referido en el anterior párrafo llegando a aquello denominado como  autoprogramación "para el fracaso", con alusiones a las ideas referidas en el inicio de esta entrada.
No debemos olvidar que hay cuatro estadios ante cualquier evento desestabilizador como el desempleo: negación, ira, depresión y aceptación.

Para cerrar la misma quiero hacer una llamada a la reflexión, en estos días de verano, respecto a una cuestión que considero interesante:¿ Cómo vivimos, en nuestra búsqueda activa de empleo, cada uno de esos estadios?.